Inyección de Zamak

La inyección de Zamak es un proceso de fundición a presión que permite la fabricación eficiente y precisa de piezas metálicas utilizando una aleación de zinc conocida como Zamak. Consiste en inyectar el material fundido en un molde previamente diseñado, donde se solidifica rápidamente para obtener la forma deseada. El proceso de inyección de Zamak se inicia calentando la aleación de zinc hasta su punto de fusión, luego se inyecta a alta presión en el molde, donde se enfría y solidifica rápidamente, tomando la forma del diseño del molde. Una vez solidificada, la pieza se extrae del molde y está lista para su acabado final.

Este método es altamente preciso y versátil, lo que permite producir piezas con detalles finos y complejos, ideales para diversas aplicaciones industriales y decorativas. La inyección de Zamak se destaca por su eficiencia en producción, tiempos rápidos y costos competitivos, lo que la convierte en una opción popular para fabricar piezas duraderas y de alta calidad. En Raypa Fundiciones, contamos con la experiencia y tecnología para brindar soluciones superiores mediante la inyección de Zamak para satisfacer las necesidades específicas de nuestros clientes.

Inyección de zamak

La fabricación en serie de piezas por inyección de Zamak está dirigida a sectores muy diversos ya que podemos realizar cualquier tipo de pieza a medida, independientemente del sector al que pertenezca pues diseñamos y fabricamos el molde con un programa de Cad, para posteriormente inyectar la pieza con las especificaciones del cliente, podemos suministrarlas zincadas, bicromatadas, pintadas, bañadas cromo , niquel, niquel mate…. mecanizadas o montadas.

El zamak que utilizamos en la fabricación de todas nuestras piezas es el zamak aleación nº 5 ( ZL 5 de Asturiana de Zinc ). Las piezas que fabricamos pesan entre 5 y 1.500 gramos y las series son según las necesidades del cliente, desde 1.000 a 1.000.000 piezas / año.

Innovación Fundida

Modelando Futuros Duraderos

Medios técnicos

La sección de inyección de zamak cuenta con:

Nuestro personal cuenta con una larga experiencia y saber hacer en dichos trabajos de inyección que nos permiten lograr la plena satisfacción de nuestros clientes.

productos creados por inyección de Zamak

Ventajas de las piezas fabricadas por inyección de Zamak

En Raypa Fundiciones, nuestro compromiso con la excelencia y la calidad nos ha llevado a especializarnos en la inyección de Zamak, brindando a nuestros clientes soluciones confiables y duraderas para sus proyectos más exigentes. Confía en nuestra experiencia y tecnología avanzada para obtener resultados superiores en cada fundición de Zamak. Las ventajas de fabricar objetos mediante la inyección de Zamak son diversas y destacadas:

La inyección de zamak es un proceso de fabricación de piezas de metal en la que se emplea una aleación de zinc con aluminio, cobre y magnesio. En la fabricación por inyección de zamak, el metal es calentado hasta su punto de fusión para posteriormente ser inyectado a alta presión en un molde, previamente diseñado, para crear piezas específicas. La fabricación por medio de inyección de zamak es idónea para la fabricación de componentes metálicos complejos y con muchos detalles, ya que este método permite la creación de piezas de manera precisa y milimétricosDespués de la solidificación en el molde, se obtiene la pieza final con las características deseadas.

En nuestra empresa apostamos por un proceso de fabricación por inyección de zamak que se distingue por su precisión y eficiencia. Contamos con tecnología de vanguardia y maquinaria especializada que nos permite lograr una colada homogénea y la formación de piezas con detalles intrincados. Además, supervisamos minuciosamente cada etapa del proceso para garantizar la calidad y consistencia de cada pieza fabricada. Ofrecemos resultados excepcionales a través de nuestro destacado proceso de fabricación por inyección.

El zamak es conocido por ser un material altamente resistente. Posee una gran resistencia mecánica, durabilidad y estabilidad dimensional lo convierten en una elección popular para diversas aplicaciones. El zamak puede soportar condiciones ambientales adversas, incluyendo temperaturas extremas y la exposición a diversos elementos.

La resistencia del zamak, una aleación compuesta principalmente de zinc (alrededor del 95%), aluminio, magnesio y cobre, se traduce en propiedades mecánicas excepcionales. Esta aleación exhibe una resistencia a la tracción que oscila entre 317 y 455 megapascales (MPa), dependiendo de la composición específica y el tratamiento térmico.

Para ser más específicos, consideremos el zamak-3, una variante comúnmente utilizada. Este material presenta una resistencia a la tracción de aproximadamente 331 MPa y una dureza de 82 Brinell. Estos valores reflejan su capacidad para soportar tensiones y cargas mecánicas, siendo especialmente adecuado para componentes que experimentan condiciones de estrés.

En términos más prácticos, esta resistencia se manifiesta en una variedad de aplicaciones. Por ejemplo, en el sector automotriz, el zamak se emplea en piezas que requieren tanto durabilidad como ligereza, como las carcasas de las cerraduras de las puertas. También se utiliza en accesorios de moda y bisutería, donde la combinación de resistencia y maleabilidad es esencial.

Entonces, cuando elegimos zamak, no solo estamos optando por un material versátil sino también por su capacidad probada para resistir las tensiones y demandas del uso cotidiano, ofreciendo una durabilidad confiable respaldada por datos técnicos sólidos.

Es importante señalar que la elección entre zamak y el aluminio dependerá de las necesidades específicas de cada aplicación, incluidos los requisitos de resistencia, durabilidad, peso y costos asociados. Ambos materiales tienen su lugar en la fabricación, y la selección debe hacerse considerando cuidadosamente los criterios particulares de cada proyecto.

La elección del zamak para la fabricación de piezas frente al aluminio se basa en una combinación única de propiedades que hacen que este material sea especialmente ventajoso en diversas aplicaciones. En primer lugar, la maleabilidad del zamak permite la creación de piezas intrincadas y complejas, adaptándose con facilidad a diseños detallados. Esto es crucial en industrias como la automotriz y la electrónica, donde la precisión y la complejidad son requisitos fundamentales.

Otro factor determinante es la eficiencia del proceso y el zamak sobresale por la baja temperatura de fusión que facilita su procesamiento en técnicas como el moldeo por inyección. Esta característica no solo contribuye a reducir los costos de producción, sino que también agiliza los tiempos de fabricación, un aspecto esencial en entornos industriales modernos.

Si hablamos de términos de peso, el zamak es más liviano que el aluminio. Esta característica es esencial en aplicaciones donde la reducción de peso es esencial, como en la fabricación de componentes para la industria automotriz. Además, el zamak exhibe una mayor resistencia adecuada a la corrosión, lo que, combinado con recubrimientos protectores, lo hace apto para diversas aplicaciones.

La calidad del acabado superficial es otra donde sale vencedor el zamak frente al aluminio. Las piezas fabricadas con este material pueden obtener un excelente acabado directamente del molde, reduciendo la necesidad de procesos de acabado adicionales y mejorando la eficiencia global del proceso.

Desde una perspectiva económica, el zamak suele ser más económico y accesible que el aluminio, tanto en términos de materia prima como de procesos de fabricación. Esta ventaja económica, junto con sus propiedades físicas distintivas, posiciona al zamak como una elección estratégica para la fabricación de piezas en diversas aplicaciones industriales.

En algunos escenarios, el aluminio puede ser la mejor elección en función de cada caso, la clave a la hora de elegir entre el zamak y el aluminio es evaluar las necesidades específicas de cada proyecto y las condiciones ambientales para determinar cuál de estos materiales se alinea mejor con los requisitos particulares.

Al igual que pasa con otros materiales la elección entre el zamak y el acero para la fabricación de piezas dependerá de cada proyecto y de sus necesidades específicas. El elegir el zamak para la fabricación de piezas frente al acero, se fundamenta en una combinación única de características que destacan en diversas aplicaciones. En situaciones donde la complejidad del diseño y la precisión son esenciales, el zamak sobresale debido a su maleabilidad, permitiendo la fabricación de piezas intrincadas con detalles finos. Esto es especialmente valioso en la fabricación de componentes automotrices, productos electrónicos y elementos decorativos. 

En términos de eficiencia de procesamiento, el zamak sobresale frente al acero por su baja temperatura de fusión, su mayor maleabilidad, la rapidez en la creación de piezas y que procesos de acabado son más sencillos. Todo esto es lo que lo convierte en una mejor elección en la fabricación de muchas aplicaciones industriales.

El peso ligero del zamak en comparación con el acero es otro factor determinante en aplicaciones donde la reducción de peso es esencial, como en la fabricación de componentes para la industria automotriz. Además, el zamak es más económico en términos de materia prima y procesos de fabricación, lo que lo convierte en una elección estratégica en aplicaciones donde se busca un equilibrio entre rendimiento y costo.

Como ya hemos indicado la elección del material de un producto se basa en función de cada caso, porque a pesar de que el zamak tiene muchas ventajas, el acero también tiene sus ventajas frente al zamak. El acero sale ventajoso cuando se requiere una resistencia excepcional en condiciones extremas como es en la construcción de componentes estructurales que deben soportar cargas pesadas y condiciones ambientales adversas. Además, en la industria de la automoción, donde la seguridad y la resistencia son prioritarias, el acero se prefiere para componentes clave como chasis y estructuras de seguridad. Volvemos a recalcar que es crucial reconocer que la elección entre acero y zamak depende de las demandas específicas de la aplicación y los atributos particulares que se buscan en el producto final.

En Raypa Fundiciones estamos especializados en la fabricación de zamak, por eso hemos desarrollado e implementado un proceso de inyección de zamak innovador, eficiente y certero que nos permite ofrecer unos resultados únicos e inigualables. El proceso de inyección de zamak que ofrecemos es personalizado, por lo que es distinto para cada cliente, pues este se adapta a sus necesidades. El proceso de inyección de zamak consta de diferentes fases que se pueden definir de la siguiente manera:

  1. Reunión con el cliente y diseño del molde, en primer lugar nos reunimos con el cliente para realizar el diseño del molde, nos aseguramos de la comprensión de requisitos específicos, nos aseguramos de que realizar un ajuste de diseño milimétrico y resolvemos cualquier duda que pueda tener.
  2. Preparación y fundición del zamak, una vez reunidos con el cliente y todo dispuesto, se procede a la selección del zamak, en función de las características del producto, y su correspondiente fundido a una temperatura cercana a los 400º centígrados.
  3. Inyección del zamak fundido en el molde, justo a continuación se pasa a inyectar a alta presión el zamak fundido en el molde, es crucial el aplicar una alta presión para así garantizar que la pieza adquiera la forma y detalles deseados.
  4. Enfriamiento y solidificación de la pieza, después de inyectar el zamak usamos nuestra técnica exclusiva de enfriamiento para garantizar que la pieza adquiera las propiedades y atributos deseados.
  5. Extracción de la pieza del molde, una vez que el zamak se ha solidificado completamente dentro del molde, se procede a abrir el mismo para extraer cuidadosamente la pieza en cuestión.
  6. Pulido y proceso de acabado de la pieza, extraída la pieza del molde, se inicia el proceso de postproducción que incluye el pulido y la aplicación de otros tratamientos adicionales para lograr el acabado deseado. 
  7. Exhaustivo control de calidad, llevamos a cabo un riguroso control de calidad para asegurar que las piezas fabricadas cumplen con todas las expectativas de diseño y los estándares más exigentes.
  8. Entrega al cliente del producto, por último procedemos a hacer entrega al cliente del producto final.

El zamak se ha convertido en un material clave en diversas industrias debido a su capacidad para cumplir con una amplia variedad de requisitos, desde estéticos hasta funcionales, y su habilidad para hacer frente a desafíos ambientales y de procesamiento. Son muchos los sectores que cada vez apuestan más por el zamak como son:

  • En el sector automotriz, el zamak se utiliza para fabricar una variedad de componentes, desde partes internas del motor hasta elementos ornamentales. Su capacidad para reproducir detalles finos y resistir la corrosión lo hace ideal para piezas decorativas y funcionales. 
  • En la industria de la marroquinería, el zamak se encuentra en hebillas, cierres y adornos, aprovechando su maleabilidad para formas intricadas.
  • En el ámbito de la construcción, el zamak se emplea en accesorios decorativos, manijas y componentes de cerrajería. Su acabado superficial de alta calidad permite una amplia variedad de tratamientos estéticos. 
  • En la electrónica, el zamak se utiliza para carcasas de dispositivos y componentes internos debido a su capacidad para albergar detalles precisos y resistir la corrosión en entornos tecnológicos.
  • La joyería y la bisutería también han adoptado el zamak debido a su capacidad para imitar la apariencia de metales más costosos y su resistencia al desgaste. 
  • En la industria de la salud, el zamak puede encontrarse en componentes de dispositivos médicos debido a su combinación única de propiedades.

En términos generales, el término «zamak» se refiere a una familia de aleaciones de zinc que contienen aluminio, magnesio y cobre. El nombre «zamak» es en realidad un acrónimo derivado de las palabras alemanas que designan los componentes principales de la aleación. Las aleaciones de zamak se designan comúnmente por códigos numéricos.

En particular, algunas de las aleaciones de zamak más comunes incluyen:

  • Zamak 2: Contiene aluminio, magnesio y cobre. Se trata de una aleación destinada principalmente a procesos de inyección que ofrece una resistencia y dureza sobresalientes. Sin embargo, su contenido de cobre, aunque beneficioso para ciertas propiedades, puede generar cambios durante el uso prolongado, como un ligero crecimiento dimensional y una disminución de la elongación y resistencia. A pesar de esto, mantiene su resistencia y dureza en el envejecimiento, siendo una elección destacada para piezas sometidas a rozamiento, donde evita la necesidad de insertos o bujes en los diseños.
  • Zamak 3: Es la aleación de zamak más recomendada para procesos de inyección a presión y por lo tanto más común y versátil. El zamak 3 destaca por su excelente colabilidad y estabilidad dimensional. Ofrece un equilibrio óptimo entre propiedades físicas y mecánicas, convirtiéndolo en una elección versátil. Además, su acabado superficial es idóneo para recubrimientos finales como electrodeposición, pintura y otros tratamientos superficiales, convirtiéndolo en una opción predilecta para diversas aplicaciones.
  • Zamak 5: Similar al Zamak 3 pero con mayor contenido de magnesio, lo que le confiere una mayor resistencia a la tracción y a la corrosión. Esta aleación muestra un mejor comportamiento frente a deformaciones temporales. Comúnmente utilizado en procesos de inyección, el zamak 5 presenta características sobresalientes de colabilidad. Su mayor resistencia permite de aplicaciones de menor espesor pero manteniendo las propiedades mecánicas similares al zamak 3 y un buen acabado superficial.
  • Zamak 7: Se caracteriza por por su mejor fluidez, resultado de un menor contenido de magnesio y la adición de níquel. Esta característica lo hace ideal para diseños de paredes más delgadas. Además, exhibe una mayor ductilidad en comparación con el zamak 3, lo cual es beneficioso en casos que requieren deformación plástica para el ensamblaje posterior de las piezas. Su versatilidad lo hace apto para diversas aplicaciones donde la precisión y la fluidez en el proceso de inyección son fundamentales.

Estas son solo algunas de las variantes más comunes, pero hay otras aleaciones de zamak más específicas y especializadas. Cada tipo de zamak tiene propiedades particulares que pueden adaptarse a diferentes requisitos de fabricación y aplicaciones finales.

Establecer un tiempo preciso de vida útil para el zamak puede ser difícil debido a las variaciones en las condiciones de uso y las aplicaciones específicas. Sin embargo, puedo proporcionar una estimación general:

  • Zamak 2: Puede tener una vida útil de varias décadas, especialmente en aplicaciones donde no se requiere una alta resistencia al desgaste. Puede experimentar cambios durante el uso prolongado debido a su contenido de cobre.
  • Zamak 3: Con su estabilidad dimensional y resistencia a la corrosión, puede durar entre 20 y 30 años o incluso más en condiciones normales de uso gracias en parte a su gran estabilidad dimensional y equilibrio entre propiedades físicas y mecánicas.
  • Zamak 5: Al tener una mayor resistencia y dureza, se espera que tenga una vida útil comparable a Zamak 3 o potencialmente más larga. Su capacidad para mantener propiedades mecánicas en menor espesor contribuye a su durabilidad en varias aplicaciones.
  • Zamak 7: La durabilidad puede ser similar a Zamak 3, dependiendo de las condiciones de uso y la aplicación específica. Su vida útil al depender del contexto específico de su uso, se encuentra garantizada su durabilidad y rendimiento confiables.

Toda esta información y estimaciones son generales y pueden variar significativamente según el entorno de aplicación, la exposición a factores corrosivos, la frecuencia de uso y otros factores. En aplicaciones menos exigentes, es posible que la vida útil sea considerablemente más larga.

¿Qué es el zamak?

El zamak es el nombre comercial que recibe la aleación de zinc y aluminio y algo de cobre y magnesio. Es un material no férreo y versátil con excelentes propiedades para la fabricación de piezas por inyección con alta precisión y reproducibilidad de detalles prescindiendo del proceso de maquinado y reduciendo costes

Las piezas fabricadas en zamak se utilizan en componentes de automóvil, construcción, electricidad, electrónica, telefonía, juguetes, artículos de deporte, decoración y vestido, iluminación.

Ventajas

  • Funde a 400 – 420º.
  • Permite fabricar piezas en grandes volúmenes con una alta precisión y reproducir fácilmente todos los detalles de las piezas prescindiendo del proceso de maquinado y reduciendo costes.
  • Ciclos de inyección más rápidos.
  • Ahorro de mecanizados.
  • Propiedades del Zamak

Propiedades generales